sábado, 13 de febrero de 2010

Piñera y su equipo de “pirañas boys”

La designación del gabinete de Piñera no deja ninguna duda que el gobierno que se instala el 11 de marzo será expresión del sector más descarado y reaccionario de la burguesía, del neoliberalismo mas trasnochado en nuestro país, dejando atrás los tiempos de los neoliberales con rostros “ciudadanos” de la concertación.

Prácticamente sin excepción, los ministros entrantes son todos representantes directos del gran capital explotador criollo y principalmente imperialista. Pronto veremos el descaro, la corrupción, el tráfico de influencias y el lobby a favor de las empresas y monopolios de donde provienen, a las cuales han servido.

Un dato no menor es el hecho de que la mayoría de los flamantes ministros piñeristas han sido formados en institutos superiores y cuentan con post-grados en los Estados Unidos y están ligados a las corrientes más retrogradas y cavernarias de la Iglesia Católica.

Es notorio el esfuerzo de Piñera y de sus partidos pinochetistas por engañar, por presentarse como un gobierno técnico, independiente. A la renuncia anterior de Piñera a su “partido del alma”, a RN, se suma el hecho que de los 22 ministros designados, sólo 8 reconocen militancia, 4 en la UDI y 4 en RN; la vergüenza ideológica, el ocultar su naturaleza reaccionaria, derechista, antipopular y antinacional es ya un signo distintivo del piñerismo, que se presenta como de “independiente”, “técnico”, de “unidad nacional”.

La sorpresa, según los medios informativos del sistema, ha sido la inclusión del, hasta minutos antes de ser nombrado ministro, DC Jaime Ravinet; la verdad es que este hecho no tendría que sorprender, principalmente porque tal como el mismo Ravinet ha dicho, “lo que plantea Piñera en defensa, es lo mismo que sostenía Frei”, y la verdad es que es así, lo cual unido a que Ravinet siempre ha sido del sector mas pro fascista de la DC, explica porque este “falangista” de 40 años renuncia a su militancia, alaba a los ex presidentes concertacionistas y se pone al servicio de Piñera.

El empresariado en forma directa, sin intermediarios concertacionistas, ha formado su equipo para dirigir el gobierno, esto sin duda tiene para ellos algunas ventajas, pero al mismo tiempo, aunque traten de engañar, han quedado mas expuesto al ojo obrero y popular; por de pronto los estudiantes, la FECH ha anunciado corta vida al flamante ministro de educación Joaquín Lavín.

Por nuestra parte, desde el Partido Comunista (Acción Proletaria), PC(AP), desde la mas amplia oposición, no sólo al piñerismo, sino que al neoliberalismo en su conjunto, enfrentaremos al gobierno ultra reaccionario del capital, tras las banderas de los derechos de los trabajadores y sus demandas, de todas las reivindicaciones de los pueblos de Chile, de la lucha por la Asamblea Constituyente y una nueva Constitución, del Chile Democrático Popular y Socialista que reclama la realidad nacional y social.

Eduardo Artés

Santiago, 10 de Febrero de 2010

www.accionproletaria.com

ALGUNOS ELEMENTOS SOBRE EL FUTURO GOBIERNO DE PIÑERA

Sebastián Piñera, al igual que el derrotado Eduardo Freí, por un pequeño margen, es un gran empresario favorecido por el neoliberalismo impuesto por la dictadura fascista de Pinochet y que no podrá marcar diferencia sustancial, principalmente en la orientación económica de sus antecesores neoliberales de la concertación.

Junto al carácter populista y a los ofrecimientos de "un millón de empleos", "bonos" a los sectores de extrema pobreza, "fin de la delincuencia", apoyo a "los emprendedores", el flamante nuevo presidente, que ya se le nombra como "piraña", no en vano, y no es ningún secreto, es considerado como un oportunista y un avaro en los propios círculos empresariales, lo que es bastante decir, sostiene programáticamente la profundización de la privatización de la educación y la salud, de las pocas empresas públicas, dentro de ellas, de CODELCO, ENAP y una mayor flexibilización laboral, e incluso, ha propuesto bajas en el raquítico "sueldo mínimo" a los trabajadores jóvenes, entre los 18 y 24 años.
En política internacional, está claro que se orientará en la búsqueda de alianza con los gobiernos actuales de Colombia, México, Perú, todo de acuerdo al bastón de mando del imperialismo yanqui, bastón al que se sometieron los diferentes gobiernos concertacionistas anteriores; es de destacar que ya ha tenido expresiones contrarias al gobierno de Hugo Chávez, las que fueron oportunamente y claramente contestadas por Chávez.

En lo institucional, el nuevo gobierno continuará, tal como lo hizo la "concertación", sosteniendo la Constitución Política impuesta por Pinochet, en forma fraudulenta y con la bayoneta en el pecho a los pueblos de Chile, Constitución que es una verdadera camisa de fuerza, que amarra todo, de acuerdo a la versión neoliberal del capitalismo.

Piñera y su gobierno muestran una gran debilidad de entrada, del total de los potenciales electores, no tiene mas que un tercio de apoyo, esto se deduce de la sumatoria de los no inscritos en los registros electorales, abstenciones, votos nulos y blancos, por la votación de Freí.

Piñera llama reiteradamente a la "democracia de los acuerdos", a un "gobierno de unidad nacional", renunció a su militancia partidaria en "renovación nacional", está empeñado en nombrar a algunos concertacionistas en cargos públicos, y ya lo ha hecho, ha confirmado al "democratacristiano" Valdés a cargo de la misión chilena en Haití.

De cualquier manera, es importante consignar que una parte de la votación obtenida por Piñera se ubica en un electorado golpeado y amargado por las políticas neoliberales que aplicó por 20 años la "concertación", y que ha creído que así se acercarían al "cambio" que el piñerismo ha prometido, pronto este sector despertará expresando su descontento.

El nuevo escenario político de Chile se desarrollará, en los hechos, con una política y práctica de "frente único" antipiñerista, aquí estarán los concertacionistas, incluidos sus nuevos socios, la dirección del partido "comunista" revisionista, es decir, estarán todos los neoliberales que profitaron del gobierno en contra de la soberanía nacional y de la justicia social durante 20 años, quienes buscarán retomar el gobierno dentro de cuatro años mas, es decir, la "oposición" burguesa y neoliberal, y por otro lado, la oposición popular, revolucionaria, que busca la superación de la dependencia del país, una verdadera nueva independencia, la democracia popular y el socialismo, en la cual, y en forma de eje, se encuentra el Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria), PC(AP). Toda esta nueva situación presenta grandes posibilidades y también serios peligros para los trabajadores, pueblos y revolucionarios en Chile; lo principal es cómo la lucha contra el gobierno y las medidas reaccionarias de Piñera, sirven para avanzar, para acumular fuerzas y dar un paso adelante tras el Chile grande, libre, Democrático Popular y Socialista que reclama la realidad social, y NO apenas para que dentro de cuatros años, volver al gobierno a los concertacionistas, a los que le entregaron la mesa servida a Piñera y sus compinches ¡no se puede permitir que en política se de la "vuelta del perro", es decir, al final más de lo mismo!.

Eduardo Artés